20 de Julio de 2018

Primer correo electrónico enviado a una agencia de transporte el día 20 de Julio de 2018:

En la antigua Roma, durante el mandato de César Augusto los soldados romanos utilizaban la mensajería urgente entre ellos a través de todas las provincias del imperio. A veces iban a pie, otras a caballo…

En 1166 el barcelonés Bernat Marcús se convirtió en la primera persona a la que se le podría atribuir un servicio de reparto real, con todas las características que tiene ahora la mensajería urgente (había precios establecidos, rutas….)

Cabe pensar que desde esa época hasta ahora, los avances del servicio de mensajería han ido mejorando y adaptándose a los tiempos a pasos agigantados. La arrolladora competencia y el enorme número de clientes que crece sin cesar hacen que este sea uno de los negocios más complicados de gestionar en el actual mercado. Y, sin embargo, funciona. Funciona gracias a enormes profesionales que se dejan la piel día a día ayudando a que cada uno de los paquetes que sale de un cliente esté localizado en todo momento. Los actuales sistemas informáticos han hecho que sea casi imposible que pueda desaparecer un paquete. Los sistemas actuales de transporte, la geolocalización de los vehículos y las pda’s han adaptado los servicios de mensajería a este siglo, haciendo que un paquete pueda ser entregado en menos de veinticuatro horas en casi cualquier parte del mundo.  Y sin embargo… al parecer su empresa no es capaz de coger un paquete que tienen de sobra localizado, ponerlo en la mano de un profesional y hacer que llegue a su destino correcto. Y no hablamos de un paquete que tenga que viajar miles de kilómetros, sino de un paquete que tenía que haberse quedado la misma delegación que lo recogió y por error salió a plataforma. Es curioso, Entre la plataforma central y la delegación que lo debía repartir hay aproximadamente ochenta kilómetros de distancia. Un mensajero de Bernat Marcús ya habría entregado el paquete.

Santiago Agulleiro Canosa - www.agulleiro.es