25 de Julio de 2018

Segundo correo electrónico enviado a la misma agencia de transporte el 25 de Julio de 2018

Buenos días:

Hoy es 25 de Julio, día de la patria gallega. En mi tierra se están finalizando los preparativos para lo que será un día espectacular, lleno de amor y alegría. Pero hoy aquí el día amanece triste. Tal día como hoy es posible que algún Ching Pao estuviese recorriendo los peligrosos caminos de la China del 4000 A.C. para entregar algún mensaje de vital importancia. Tal día como hoy hace muchísimos años es posible que los hemerodromos estuvieran llevando mensajes por toda Grecia. Tal día como hoy los viatores romanos estarían llevando cartas a sus destinatarios, cartas que posiblemente aguardaban con gran impaciencia y debían ser entregadas en el menor tiempo posible, pues, eran tiempos en los que un día de retraso podía suponer el desconocimiento de un inminente ataque enemigo. Los reyes Incas de Perú hacían pasar mensajes mediante el fuego que podían recorrer casi tres mil kilómetros en apenas dos horas y media. Sin embargo, en nueve días (sin contar los fines de semana) su empresa: que presume de llevar más de veinte años dedicándose al mundo de la mensajería urgente, que presume de tener un índice de errores casi irrisorio, que presume de estar presente en 42 países europeos, de tener más de 200.000 clientes, que presume de ser una de las mayores redes de España... no consigue algo tan simple como utilizar uno de los camiones que todos los días salen de Madrid y poner en su interior un paquete de menos de cinco kilos que debía estar entregado en Noblejas el 16 de Julio. Y no solo eso, sino que además llevo una semana y media pidiendo soluciones que desde su empresa prometen aplicar cada uno de los días en que reciben uno de mis correos. Sinceramente, se me ocurren mil y un calificativos para las personas que están gestionando el envío, todos ellos recogidos en la RAE y ninguno de ellos faltando al respeto. Pero lo único que les diré es que, por favor. No falten al respeto a tantos profesionales que, a lo largo de la historia, han entregado millones de mensajes y paquetes en cada rincón del mundo. 

Cojan mi paquete, devuélvanlo a las instalaciones de las que salió (ya que, al cliente ya le hemos entregado nosotros otro) y dejen de decirme en sus correos que están intentando solucionar el problema.

Dejen de intentar solucionarlo y soluciónenlo. Dejen de marcar el paquete como mal canalizado y canalícenlo correctamente. Dejen de poner excusas y pongan soluciones. Dejen de comportarse como una empresa carente de medios y empiecen a utilizar todos los que tienen a su alcance. Solo en este país disponen de más de 365 delegaciones. Solo en la calle en la que está situada esta empresa tiene dos delegaciones, una de ellas está a menos de trescientos metros del lugar desde donde estoy enviando este correo. 

Hace unos días les dije que un mensajero de Bernat Marcús ya habría entregado mi paquete. Hoy, 25 de Julio de 2018, les puedo asegurar que el Apóstol ya habría terminado de hacer el camino de Santiago.

No les pido que sean infalibles, solo profesionales.

Santiago Agulleiro Canosa