No se bromea con sosas serias - 23-06-2015
Hace poco vi como en internet llovían un aluvión de críticas contra un joven concejal que poniendo una serie de chistes de ejemplo tocó los que nunca se deberían tocar: Las chicas de Alcasser e Irene Villa. Pude escuchar en la calle como un montón de jóvenes encolerizados decían que lo de ese chico no era normal y que ojalá le pasara a él lo mismo que le pasó a Irene Villa. Vamos, que se dedicaban a proclamar a los cuatro vientos lo mismo que decían los periódicos y las televisiones del país, ya que, por su edad y preparación académica podría jurar que hasta esa mañana no habían oído el nombre de Irene Villa ni por casualidad. Al poco tiempo el concejal anunciaba su dimisión al mismo tiempo en que la oposición decía que es lo mínimo que debía hacer y la propia Irene Villa salía más bien en su defensa. Ahora bien, hay una serie de cosas que no entiendo y que ciertamente son desconcertantes. Por un lado está lo que no se nombró y que parece dar exactamente igual a todo el mundo. “Alcasser” Para los que no recuerden de lo que les hablo (prácticamente todos los menores de treinta años) el caso Alcasser fue durante la época de los noventa el más comentado con diferencia, y sinceramente, viendo que un periodista con record de audiencia está en cadenas locales, un investigador que dedicó toda su vida al caso terminó en la cárcel y el propio padre de una de las niñas acabó entre rejas y sin indulto por calumnias yo también me voy a quedar en silencio. Pero es curioso que todo un país se escandalice de un chiste (de mal gusto, sin ninguna duda) y no de que todos los que quisieron indagar más sobre este caso estén prácticamente desaparecidos. Pero dejemos de hablar de cosas serias y hablemos de lo que significa realmente el humor español.
Desde que soy pequeño he oído chistes sobre profesiones, gentilicios, razas, sexos… y sacando algunos momentos de tensión en que un vasco te mira con ganas de pegarte una hostia cuando le llamas bruto, o un coruñés se pone tan rojo como la cruz de Santiago cuando le llamas turco lo cierto es que no deja de ser simple humor “made in Spain”. Que viene siendo el tipo de humor que se ríe de todo el mundo.
Resulta curioso ver como las típicas películas españolas se dedicaban a reírse del viejo verde que se dedicaba a mirar suecas en la playa, del aldeano que se perdía en Madrid y pegaba con la boina a todo al que no le hacía caso…, pero por supuesto todo el mundo dirá que ese humor no ofendía a nadie (excepto a los aldeanos con boina , por supuesto). De modo que me iré a películas más taquilleras. Podemos hablar de Andrés Pajares durante su juventud interpretando a un Maki Navaja que prácticamente se dedicaba a maltratar a su padre, emborrachar a un niño para hacerlo pasar por un vagabundo y tener a su socio como una especie de ayudante idiota. Avanzando en el tiempo podemos ver como “El día de la Bestia” era nominada a quince Goyas y conseguía llevarse a casa cinco de ellos. Pero todo esto no es nada comparado a la saga más taquillera de la historia de nuestro país. El mismo país que hoy decide escandalizarse de los chistes sobre cojos, mancos, tuertos y cualquier persona que sufra una minusvalía por la gran crueldad que eso supone estallaba a carcajadas hace años cuando un joven Santiago Segura interpretando al personaje que lo catapultó a lo más alto en la historia del cine español empujaba a su padre paralítico por las escaleras.
Sinceramente, a mí Torrente me pareció una película bastante desagradable por muchas cosas, no solo por el empujón del anciano por las escaleras. También he de decir que ha habido chistes de humor negro que me han hecho gracia y otros que no. Pero de lo que si estoy seguro es de que una persona no es mejor o peor por los chistes que decida contar al igual que tampoco va a hacer mejor su trabajo por ello. No se que clase de persona o político es Zapata, a lo mejor es un genio o tal vez resultara ser un completo inútil pero de lo que estoy realmente seguro es de que ahora nunca lo sabremos. Por cierto, esos chistes ya eran viejos en 2010.
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